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29/12/2021

José y María eran boyeros

Aconteció en 1882, que se promulgó un decreto de parte del presidente Tomás Guardia Gutiérrez, que todos los costarricenses fuesen empadronados.

 

Este primer censo se hizo funcionando ya el Camino a Carrillo, una calzada de piedras que conducía al pueblo de Carrillo, ubicado en el sitio donde confluyen los ríos Sucio, La Hondura y Patria.

 

E iban todos para ser empadronados, cada uno a su aldea.

 

Y José subió de San Jerónimo, distrito dos del cantón de Moravia, a Carrillo, la comunidad donde funcionabala aduana que atendía el comercio entre San José y Limón, por cuanto era de ese lugar; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta.

 

Hicieron el recorrido en una carretade madera que, jalonada por una yunta de bueyes, cantaba alegre cuando sus ruedas giraban sobre las piedras. En ese viaje se batió barro, se lidió con derrumbes, se enfrentaron lluvias torrenciales, neblina espesa y un frío que obligó a José y María a abrigarse con sacos de gangoche y tomar café.

 

Y aconteció que estando ellos en Carrillo, se cumplieron los días de su alumbramiento.

 

Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en la carreta, porque no había lugar paraellos en la pensión.

 

Había más boyeros en la misma región, que araban terrenos, sacaban tucas y cargaban sus carretas con productos agrícolas.

 

Y he aquí, se les presentó un ángeldel Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y estaban tan asustados que empuñaron sus chuzos, machetes y cuchillas, y no faltó quien bebiera un trago de chirrite.

 

Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que osha nacido hoy, en la ciudad de Carrillo, un Salvador, que es Cristo el Señor.

 

Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en una carreta, entre mecates, botas dehule y un yugo.

 

Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: ¡Jeza!¡Jeza!

 

Vinieron, pues, apresuradamente y hallaron a María y a José, y al niño acostado en la carreta.

 

Textos y fotografías: Jose David Guevara Muñoz

(*) Esta versión libre de la primera Nochebuena -basada en el relato del Evangelio según San Lucas- se me ocurrió luego de participar en una caminata con boyeros el domingo 26 de diciembre del 2021, por parte del Camino a Carrillo que aún se conserva.

 

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