Rosaura Sandí Solís... boyera de Bebedero de San Antonio de Escazú
“Con la tradición de los bueyes, mis papás me han enseñado sobre la humildad, respeto y disfrutar en familia y amigos”
Ella es Rosaura, boyeras dedicada para el desfile del Día Nacional del Boyero y que se celebrará este 12 de marzo en Escazú… es estudiante de secundaria y desde los cinco años ya le pedía el chuzoa su papá para llevar la yunta…
Esta joven mujer de 17 años, ha crecido en un hogar de boyeros, sus abuelos, papá y hermanos... son varias generaciones entre carretas, yugos y chuzos. Ella lo lleva en la sangre y se siente muy orgullosa de sus raíces… desde que uno llega al hogar conformado por don Mauricio “Licho” Sandí Jiménez y doña Rosa Solís Rojas, ingresando a la cochera, de entrada uno se topa con dos carretas bien decoradas al mejor estilo del Valle Central y varios yugos con muchas horas de trabajo… Rosaura ha tenido la bendición de crecer en una familia que le ha inculcado la tradición y desde muy niña siempre quería caminar con su papá y sobretodo que le permitiera llevar los novillos… a la pregunta ¿Cómo te gustan los bueyes? ella no dudó endecir que sean grandes, enrazados, con giba y bien cachones…
Su mamá doña Rosa, se siente orgullosa de que su hija ame esta tradición y muy emocionada que Asoboyero de San Antonio de Escazú la escogiera a ella para ser una de las dedicadas en el desfile del 12 de marzo entrante… “Como mamá uno se siente muy orgullosa que la carreta la lleve su hija y disfrutar del desfile una montada en la carreta.”
Desde muy pequeña le ha gustado llevar los bueyes, ella es atrevida y toma los riesgos. Su papá nos contó una anécdota de cuando Rosaura tenía unos siete años “Me trajeron unos ternerillos cubacitos y desde que ella los vio dijo, estos yo los quiero amansar… se los preparé y nos fuimos a caminar, cada uno con su yunta… como era la primera vez que los terneros se amarraban iban un poco inquietos o chúcaros, ella los llevaba y como a los quinientos metros uno de los terneros se la llevó por delante y nos dijo que ya no los quería llevar, pero en esto de los bueyes la cosa no funciona así y le dije –si usted los pidió, usted los lleva. Poco a poco fue aprendiendo y rápido los alineó.”
Esta boyera de 17 años les dice a otras mujeres que les gustaría involucrase más con el arte del boyeo, “Esto es muy lindo, no hay que tener miedo… si no tienen apoyo, aquí en la familia boyera las apoyamos. Esto se disfruta mucho en familia y con los amigos, hay que animarse.”
Rosaura representa toda esa nueva generación de boyeras, es la sangre joven que poco a poco van tomando el liderazgo y desean seguir aprendiendo de este arte y más adelante pasarlo a la siguiente camada de boyeros… esto de amar la tradición, tiene que ver mucho con el ejemplo recibido en su hogar… que bueno que Rosauraha crecido en una familia que ha hecho yunta con la tradición...
Alejandro Guevara Muñoz para Boyeotico
Fotografías: José David Guevara Muñoz y Alejendro Guevara M.